Diario de un editor

27 agosto 2007

futbol

Empezó la liga, acabó el verano. Fin de las medias tintas, de las hamacas, la nivea y los flotadores de los niños. Llega el tiempo de los conejos, conviene despertarse y abandonar las músicas engañosas y el coqueteo. Fuera mediocres.
" Porqué no eráis ni fríos ni calientes estuve a punto de vomitaros", dice el Señor.
Habrá durante unos días actuación del coro de los grillos que cantan a la luna y las petardas volverán con los argumentos de los 22 tíos en calzoncillos. Los petardos pondrán el grito en el cielo por los millones de los fichajes, descubriendo que a los únicos que emborracha el dinero es a ellos. Luego llegará el silencio, saldrá el del pelo rizado y pondrá a cada uno en su sitio.
" La liga ya está aquí. Novela de miles de páginas con cientos de argumentos cruzados y un solo final. Por ella desfilarán hombres que nos hablarán del mérito, la fustración, la revancha, la tenacidad, el trabajo, el euipo, el azar; el éxito y el fracaso".
Me gusta el fútbol. Cada año me gusta mas el fútbol. No es extraño que se parezca tanto a la vida.

21 agosto 2007

instantes

Una de las leyes que se aprende con el acoso del tiempo es que los cambios se cuecen a fuego lento y suceden de una forma muy discreta, en una instante. Los que no logran aprender tienden a pensar que nunca pasa nada y que los cambios tienen su origen en un azar ciego sin dirección ni vector de fuerza alguno.
Ahora mismo pasa con Agosto. Los hombres del tiempo convierten en noticia las primeras mañanas frescas, el cambio de luz, el delicado anuncio de un final que no llegara hasta septiembre. Esta luz de agosto tan distinta, fundamentalmente tal distinta a la de Junio cuando todo estaba sin usar y las mañanas eran de mantequilla, esta ahí pero se percibe en un instante, en un doblez del tiempo; un suceso mágico que parece llamar a la indivualidad profunda, al lugar del ser donde suceden las cosas que realmente existen, tan distintas de las otras.
Algunas personas basan su vida en lograr cazar instantes." Hay gente pa too", que dijo el torero.
Y pienso que los libros son como los instantes. Tienen en su realización una dinámica muy parecida a los instantes. Estan ahí durante largo tiempo y de pronto se hacen realidad y pueden tocarse. El editor anda por medio y como hacedor goza de los privilegios de asistir al parto.
Dentro de poco aparecerá uno delicado y precioso. Un diario de pesca firmado por un inglés loco, que anda siempre en manga corta. Lleva un apunte de Fernando Zobel en portada y unos " monos" muy graciosos de Luciano Estaban intercalados en el texto. Son los libros que hacen al editor. Que le ajustan. Que le le hacen pensar que esta en lo cierto y que merece la pena. Los libros, en el fondo, ya se ha dicho, son gestos amables. Eso es todo y no es poco.

13 agosto 2007

homenajes

El Ayuntamiento de Aguilar de Campoo ha dado un homenaje a mi hermano Javier por su labor de programación y difusión del teatro de calle. Fue una cosa delicada y elegante con una actuación de un bailarines colgados del campanario de una bellísma iglesia románica, unas palabras sentidas y un vino rico con algo de pinchar.
Mi hermano ha dedicado su vida, desde que dejó sus brillantes estudios de medicina, a la tarea de llenar las calles de colores y danzas, músicas y mimos, liberando el espacio de las ciudades para que niños y grandes fueran felices de balde desde Córdoba a San Sebastián, pasando por Valladolid y Aguilar, por lo quer veo. Siempre he pensado que a mi padre, e incluso a mi abuelo, les hubieran gustado mucho verlo y vivir el orgullo de que uno de los tuyos se dedique a empujar la vidad y a hacer mas manifiesta su capacidad de expansión y de gozo.
Al tiempo, en Amorebieta han tenido mucho disgusto porque no les han dejado homenajear a Pelopincho, un hombre que se dedicó al intento de liberar a su patria a base de explosivos, extorsiones y muerte. Han intentado celebrarlo quemando unos contenedores, machacando un teléfono público y dando gritos a favor y en contra. Luego me imagino que unos zuritos.
No puedo por menos que pensar que siempre ha habido clases.

06 agosto 2007

mojacar2

A primera hora, jugando al tenis en La Mata, uno de los sitios de poder que me han sido dados a conocer por el azar mas venturoso. Hay un hombre subido a una palmera, atado con una cincha y un machete grande con el que realiza su trabajo. Abajo una mujer le habla cariñosamente y va indicándole la tarea. Cada poco recoge lo que va cayendo y lo lleva en una carretilla hasta el contenedor. Al pasar nos da los buenos días y dice algo sobre la altura de la red y un revés cortado de la jugada anterior. Sonríe. Habla un inglés sin disimulos, sin mezclar ni una sola gracia en castellano. Siguen a lo suyo.
Volvemos a la hora de comer para cumplir el rito encantador de la invitación de Rodolfo, el guardián del paraiso. La pareja sigue cuatro o cinco palmeras mas allá de donde les dejamos. Cuando terminan se suman al café y nos cuentan que trabajan con los grandes árboles desde hace tres o cuatro años, que eran obreros de la construcción en Londres y que querían vivir en el sol del sur, un poco a su aire. Habla ella que es grande y musculosa y él, bajito y duro como un medio de melée, la mira con un cariño indisimulado.
" Unos fenómenos " , dice Rodolfo cuando se van. Los mejores. Se han hecho con todos los jardines y los setos. Trabajan como fieras y no dejan cabo suelto. Todo limpio y a su tiempo. Tienen tres pisos. Uno por año. Los mejores, son los mejores", concluye ensimismado.
Doy una calada honda al puro y pienso que son una pareja. Uno de los fenómenos mas hermosos de la vida social secuestrado por las vergonzantes series de la sobremesa apoyadas en guiones de asco y plateresco. A veces en novelas de éxito. Eso es lo que peor llevo.