Diario de un editor

26 julio 2011

solo esta noche

Les contaré una historia. Un autor de la editorial que firmó un libro muy bonito y de muchos éxito ," Envios ", es ahora Teniente Coronel. Quiero decir que entonces era Comandante, y desde un destino que tuvo en Eritrea como observador de Naciones Unidas enviaba mail a sus amigos y familiares, material de donde sacamos el texto. Ahora manda una unidad de combate dura de verdad, con presencia constante en Afganistán y con ubicación en la pequeña ciudad, así que le veo mucho. Voy a sus actos públicos y me intereso por su mundo. Cumplo con lo que me ha pedido.
El otro día nos invitó a la verbena tradicional de Santiago que por razones de crisis y demás había estado a punto de suspenderse y él había logrado reubicar en gastos y lugar para que el consabido encuentro de confraternidad no dejara de celebrarse. Allí que fuimos y nos encontramos con la bomba. Para ahorrar gastos el teniente coronel había montado un grupo de pop-rok con tres soldados y él mismo de cantante, habían construido entre toda su gente el mínimo escenario, habían preparado las barracas de la bebida y los bocadillos, había comprado un cohetes, y con apenas media docena de ensayos tenían listos los clásicos que fueron muy aplaudidos. De modo que todos estupefactos vimos al del estado mayor entrar con fuerza y presentar a sus compañeros, un conductor de tanques , otro de no se qué y un operador de un gran caños que tocaba la batería practicamente como un profesional. Entendí que uno de ellos era venezolano. Ya no me acuerdo bien. No me extraña con el descoloque de tamaño descomunal que tenía mi cabeza. Teniente coronel, pop rok, soldados, Santiago Apostol , etc.
Estén atentos. Tengo para mí que en estos gestos nos estamos jugando el futuro. Tiene que ser desde actitutes tan valientes, trabajadas, decididas y arriesgadas, desde donde van a abrise los caminos por donde se colara el futuro. Ni los vagazos de los políticos, ni los impíos de los nuevos mercaderes son capaces de cantar pop- rok si resulta necesario.
Mucho menos de aprenderse la letra, claro.

18 julio 2011

Josep Pla

Las Horas de J. Plá es mi libro de cabecera desde hace muchos años. Cuenta con especial delicadeza el paso del tiempo en su tierra natal creo que en 1954 o así, no vamos a entrar en rigurosidades. Es el Plá de los vientos, del viento de garbí, de las butifarras y la vida del payés. Siempre he tenido la tentación de pasar unos días en el corazón de ese mundo - el bajo Ampurdán- así que vengo de hacerlo porqué se está haciendo demasiado tarde para tener cosas pendientes. Bién, muy bien, que quieren que les diga. Amabilidad, orden, veracidad; lo mejor de Cataluña. Un mar maravilloso desde el faro de San Sebastían en Parafrugell, una tierra adentro generosa y cuidada, unos pinares de ensueño bordeando las calas. No me extraña que sea un país sin miedo. Profundamente romano , en suma.
En la casa museo del escritor una señorita bien enterada goza enseñándonos lo que tienen. El dietario original de " El Cuaderno Gris ", las notas , las puetas en escena, los paquetes de Ideales ,el porrón del guisqui, las fotos que organizan una vida tan complicada y difícil como la de aquel cosmopolita refugiado en la masia de la familia. Hay un documento estremecedor colgado en una vitrina. Las cuentas entre el autor y el editor. Que magnífica lección de trato con el dinero; todo tan limpio, tan clarito, tan lejos de las del gran capitán que son con las que nos manejamos tantas veces los nietos de los hidalgos. Una lección más antes de comernos un pollo con sepia en un atildado restaurante donde apenas se oye el vuelo de una mosca.
Pero lo mejor estaba en una leyenda a pie de suelo ilustrativa de los materiales del fumar y beber a los que me refería antes. Una frase larga en la que da cuenta del porqué de ese fumar tan constante, tan incombustible al paso de los tiempos.
" Yo fumo para buscar adjetivos ", dice Plá a modo de resumen.
Estas cercanías a los escritores de verdad llaman directamente en las aldabas del alma. Cuando se roza uno con los otros se pasa el tiempo pensando en cuando se irán . De cuando nos dejarán en paz con su camión de burdas exigencias.
Plá entre hablar del garbí, fumar unos cigarrillos, comer de temporada y estarse quieto, fue pasando el rato que es tanto como pasar la vida honradamente.

04 julio 2011

prensa y otros

En el texto de Hessel que dió orígen al movimiento del 15-M , hay una referencia al final sobre la prensa que me gustaría citar textualmente :
"Convoquemos una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación que no proponen otra cosa que no sea el consumo, el desprecio hacia los más débiles, hacia la cultura y la competición de todos contra todos ".
No he visto, creo recordar, en ninguna propuesta este boicot a la prensa y demás medios. Por el contrario la prensa y demás medios se han ocupado puntualmente del movimiento, lo ha titulado, lo han desguazado y se dedican ahora a criticar una por una sus propuestas. Los políticos han cogido alguna cosita por el asunto de los votos y a vivir que son dos días. De la prensa , nada.
La prensa , pagada por ellos, tiene la encomienda del poder para definir la realidad y sus maneras . Que es y que no es real y como se sabe si algo es real o no, de acuerdo a la normativa vigente que también la promulgan ellos.
El editor hace tiempo que no tiene tratos. Es mejor que un píe de foto equivocado hasta en los nombres. El único dolor del editor es ver como les duele a algunos autores su expulsión de la realidad . Aún mas : la denegación de entrada a un lugar donde suelen habitar, basicamente, los mediocres. Es decir, los especialistas del daño.
Hay que acabar con ellos y me temo que la solucción va a distar mucho de ser pacífica. Duele mucho ver una de las mejores novelas del año ( Me refiero a la Luna de Artemisia ) haciendo cola para poder mendigar una migajas de su realidad administrada.
Ni que estuvieramos comulgando, coño.