Diario de un editor

27 septiembre 2012

Tiempos

Uno de los libros más impactantes sobre el tiempo histórico y sus trampas es el de Fernad Braudel ," El mediterráneo y el mundo mediterráneo en al época de Felipe II " ( 1947 ). Ya por citar, les recomiendo también  " Cervantes y la Berbería" de dos profesores de Alcalá de Henares cuyos nombres ahora no recuerdo. A lo que vamos:
Braudel cuenta que la noticia de la victoria de Lepanto tardó en llegar a El Escorial 17 días. En tiempo de Trajano, dice el autor, se hubiera tardado la mitad. Ya ven que cosas.
He tenido la oportunidad de girar visita a una villa romana " La Olmeda " acompañado de uno de los primeros excavadores que trabajó en ella , mi amigo y compañero José Luis León. Una mañana realmente emocionante allí de pie frente a los mosaicos y lo que queda, tan cercanos a sus moradores que parecía como si en cualquier momento iban a salir de allí para charlar un rato.Era una sensación de intimidad tan difícil de trasladar que tengo que recurrir a su propia experiencia para sentirme mínimamente seguro. El pasado, ! vaya lugar más equívoco !.
Que decir del futuro. Andan ahora estos sinverguenzas, que tienen el valor de llamarse políticos, argumentando cada vez que los pillan con la mano en el cajón que hay que hablar del futuro, que no podemos estar volviendo una y otra vez a tiempos ya superados. ! Cuantas mentiras se argumentan con la penosa invocación del futuro.
Michel Foucault, el pensador francés que reflexionó toda su vida basicamente sobre los poderes del poder, decía con frecuencia que el gran poder es el de definir la realidad, acotarla, sacar de ella lo que no interesa y, a fuerza de silencio, meter con calzador cualquier mentira. En los microcosmos del poder, en las familias fundamentalmente , pero también en las escuelas , en las cárceles o en los hospitales , la realidad se fija al antojo del horario y la repetición, y ni siquiera el día y las noche ( la enfermedad enseña mucho al respecto ) la línea divisoria de la luz tiene sentido alguno. El poder , en fin , fija los límites, las fronteras del tiempo.
Nos queda el presente aunque también luchan por manipularlo. Carpe Diem , dicen y se quedan tan anchos.
El presente es el tiempo moral por excelencia. Ni las ataduras del pasado, ni las promesas del porvenir , hacen mella caundo se tarta de decidir algo en el momento, en el tiempo de la acción. "En el principio fue la acción", nos enseñó Ghoete.
Es ahí donde se nos espera. En estos tiempos burdos y emputecidos hemos sido llamados para derrumbar un orden que ya no ordena nada. Debemos darnos cuenta del esfuerzo satánico que hacen para mantenernos ordenados y gritar desde lo íntimo : ! El futuro es esto !.

17 septiembre 2012

poetas

Los poetas están ahí como están las farmacias de guardia, los amigos y los bares de confianza: para cuando se les necesita. Viven en un estado de servicio permanente, responsablemente en su lugar, quietos, imperturbables ante el desaforado ir y venir de las gentes.
Uno , a veces , busca una palabra como quién ha perdido nuevamente las llaves de casa, o necesita un grito, o una pequeña buhardilla donde cobijarse de una ofensa,  un desamor grande o pequeño. El poeta, entonces, aparece allí donde se le espera, quieto , en medio del silencio. Heroicamente vivo en medio de nosotros y nos dice con su propia voz , su propio poema. Y los versos nos curan, nos encienden la luz , nos envuelven y nos bridan el reposo que suplicamos.
Fue Luis Felipe Vivanco quién dijo : " ser poeta, orientarse como esa luz dudosa cruzando el descampado, y en vez de tener una existencia brillante , tener alma ".
 En estos días he tenido que acudir a Claudio Rodríguez para buscar en él sentido. Allí estaba tan humilde, tan guapo de joven, tan verdadero una vez alcanzado por el tiempo. " Alto jornal " y " Lo que no es sueño " me han devuelto el consuelo y la fé de la que carecía en el momento. Pero ha sido un poema muy querido de Jiménez Lozano, en un reencuentro bien gracioso, quién me ha regalado el rumor de la vida por debajo. Con Jiménez Lozano he pasado horas enteras en otro tiempo, con Claudio Rodríguez no tuve siquiera la oportunidad de un apretón de manos. Da igual . Hace años que son los dos de la familia. Les dejo con el poema. Un abrazo para todos.

El Precio


Matinales neblinas, tardes rojas,
doradas, noches fulgurantes,
y la llama, la nieve;
canto del cuco, aullar de perros,
silente luna, grillos, construcciones de escarcha;
amapolas, ancianos y desnudos
árboles de invierno entre la niebla,
los ojos y las manos de los hombres, el amor y la dulzura
de los muslos, de un cabello de plata, o de un color caoba;
historias y relatos, pinturas y una talla.
Todo esto hay que pagarlo con la muerte.
Quizás no sea tan caro.

06 septiembre 2012

felicidades

En una tertulia improvisada, familiar, de muchas edades, veraniega y con un bebe presente, alguién deja caer el tema de la felicidad y prepara un alboroto. Entran todos, joviales y sinceros, y uno comprueba emocionado,  que estos asuntos no tiene vinculación alguna con la prima de riesgo.
Mi aportación tiene que ver con la brisa mínima anterior al alba, con la salida de los pequeños pesqueros con el sol por Garrucha, con el verde Guardia Civil del Júcar a su paso por Cuenca....
Me ocurre siempre. No es hasta el día siguiente, hasta las primeras horas del siguiente, cuando encuentro lo que quería decir, la precisión de lo no dicho. Verán , es solo un segundo:
Hay un pianista brasileño , Nelson Freire , a quién sigo en la medida de mis pequeñas posibilidades. Un señor mayor, alejado de todo virtuosismo, importante, que hace lo conciertos con tanta profesionalidad como emoción contenida. Yo voy basicamente por oirle los bis, las propinas antes del descando. Schuman, Lizt, Beethoven. Será unos de los intérpretes que conozco a los que se tarda más tiempo en empezar a aplaudir. Son maravillosos esos momentos en los que el tiempo queda suspendido, quieto. A veces he pensado que la música era eso , lo que queda cuando se hace el silencio.
Pues no pude precisarlo ayer pero lo hago hoy. La felicidad tiene que ver con esa nostalgia profundísima que nos trae el silencio despues del último sonido.
Freire suele agachar la cabeza y quedarse transfigurado. La felicidad pasa por él como un calambre y luego se desintegra por el patio de butacas.
!Joder como te echo de menos!.

04 septiembre 2012

Estaciones

Hace casi una semana, el jueves pasado, el otoño se instaló en la ciudad impar, pequeña ciudad, levítica, endogámica, y en otro tiempo plagada de constructores. Fue entre las seis de la tarde y a la noche con un viento frío y fuerte que trajo la nostalgia del futuro que precede a cada cambio. Nostalgia de tardes de lluvía leyendo, níscalos con patatas, algún viaje a los amarillos, y las dificultades emboscadas por los caminos. Cada vez da más dolor atraversar las épocas, cruzar los desiertos que nos va poniendo el tiempo, y es por eso que cada vez se vuelven más importantes los otros como compañeros selectos de destino. Nada tan inquietante, de tanta emoción, como saberse parecido a otro, eso que llaman almas gemelas. Las almas gemelas son la mejor compañía para deambular por las estaciones. Tiene ese aire secreto que le conviene a la intimidad y al buen gusto.
Las estaciones guardan el misterio de la repetición que es asunto de grandes. El resto busca moverse , cambiar, ir y venir. No estarse quieto. Las estaciones tiene las cuatro cosas necesarias para vivir, conocen el sentimiento machadiano de viajar ligeros de equipaje, casi desnudos, como los hijos de la mar , si recuerdo bien el verso.
Primavera, verano, otoño e invierno. He aquí el misterio.