13 octubre 2010

extensa

Días de puente en Cuenca. Por la mañana muy temprano, con las primeras luces, subida al Puente de San Pablo camino de la catedral para estar un rato mientras la misa de los canónigos. La luz que se filtra por unas vidrieras de Bonifacio es tan de verdad que da calor de manta echada sobre las rodillas. Luego me dejo acer por la bajada de las Angustías hasta el recreo peral y sigo por la orilla del Júcar donde Zóbel pintó el río. Al final me encuentró con mi prima Julia y volvemos hablando.
Días después, en una tertulia del diez en casa de su hermano, vuelve el tema de la familia extensa y alguién pregunta de donde vienen esos familiares que tenemos en Chile y a los que solo un pocos han visto alguna vez en la vida. Me quedó encargado de rastrearlo. Veamos:
Los bisabuelos Gregorio y Remedios vivían en el Banco de España en Madrid de donde él, que venía de las montañas de León, era ordenanza. Remedios madrileña de postín, hija de un médico que les dejó huerfános enseguida. Tuvieron tres hijos: Pepe, estudiante de Medicina que murió cuando le faltaba un par de asignaturas de un algo que cogió en San Carlos de alumno inrterno, María Luisa que fue nuestra abuela y Cristina que casó con Juan Guisex un escritor de prestigio, catalán, republicano y masón a quién Remedios llegó a quemar el mandil literalmente. Dada la militancia y con la guerra en marcha se fueron a Chile con su dos hijos pequeños Juan y Pepe. Esos son los parientes. Uno de ellos viajó a España con la intención de buscar apaño para volver e hicieron un periplo sin mucho éxito por lo que se vió despues.
Una novela como tantas. Solo falta un escritor que no la desmerezca.
El editor espera. Uno de sus quehaceres preferidos.

1 Comments:

Blogger Al Neri said...

Sí es un novelón, sí, con abuelo masón y todo...

18:48  

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