Gijón
Vengo de Gijón de preparar una de las presentaciones del próximo libro de la casa, " Beber a los 50 ", serena reflexión sobre la calidad en medio de la barbarie. Como era de esperar calidez, disponibilidad y eficacia en el recibimiento, más que suficienete para emboscarse en el territorio del agradecimiento.
Gijón es un ejemplo urbanístico del tesón necesario para llevar a cabo un cambio. La ciudad hizo frente a la muerte de sus astilleros, dió un paso adelante y se reconvirtió en ciudad turistica y de servicios como ejemplo cercano de " el que la sigue la consigue ". Paseándola uno se da cuenta de la tensión en la que ha tenido que vivir y del valor de la convivencia. Del esfuerzo por recibir a tantos otros sin tener necesidad de subrrayar el desgarro inherente a todo época de cambio.
Luego, al llegar a la cuenca, la carretera cortada, la violencia, el enfrentamiento, las viejas revindicaciones de quién no ha sabido encontrar el camino de vuelta, huérfano de los garbanzos de Pulgarcito.
" Un exceso de protesta en la democracia evidencia que persiste un comportamiento anacrónico. Seguimos actuando como sino hubiera pasado el tiempo, cambiado el sistema y modificado el clima social. Nos resulta tremendamente difícil saltar de la protesta a la propuesta. La protesta implica subordinación porqué reclama a otro la resolución del problema. La propuesta equivale a inmadurez , impotencia y pasividad; exactamente lo contrario a lo que significa la propuesta".
Aguiris, Marcos. Un país de novela". Ed. Planeta 2003
Pues eso.
Gijón es un ejemplo urbanístico del tesón necesario para llevar a cabo un cambio. La ciudad hizo frente a la muerte de sus astilleros, dió un paso adelante y se reconvirtió en ciudad turistica y de servicios como ejemplo cercano de " el que la sigue la consigue ". Paseándola uno se da cuenta de la tensión en la que ha tenido que vivir y del valor de la convivencia. Del esfuerzo por recibir a tantos otros sin tener necesidad de subrrayar el desgarro inherente a todo época de cambio.
Luego, al llegar a la cuenca, la carretera cortada, la violencia, el enfrentamiento, las viejas revindicaciones de quién no ha sabido encontrar el camino de vuelta, huérfano de los garbanzos de Pulgarcito.
" Un exceso de protesta en la democracia evidencia que persiste un comportamiento anacrónico. Seguimos actuando como sino hubiera pasado el tiempo, cambiado el sistema y modificado el clima social. Nos resulta tremendamente difícil saltar de la protesta a la propuesta. La protesta implica subordinación porqué reclama a otro la resolución del problema. La propuesta equivale a inmadurez , impotencia y pasividad; exactamente lo contrario a lo que significa la propuesta".
Aguiris, Marcos. Un país de novela". Ed. Planeta 2003
Pues eso.
3 Comments:
Castilla y Gijón...
¿Cuándo presenta Beber en Valladolid?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
por cierto, editor: esa frase que tanto le gusta, "la protesta implica subordinación porqué reclama a otro la resolución del problema, la protesta equivale a inmadurez, impotencia y pasividad", ¡cómo le habría gustado también al señorito Iván, el de "Los Santos Inocentes"! Menos mal que es usted socialista.
Está claro que hay subordinación, por desgracia, y a algunos no les queda más cojones (y los tienen como el caballo del Cid) de protestar.
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