hospitales
Paso un noche de hospital por razones de un menisco histórico que siempre me traía noticias del fútbol, otro de los mundos que están en este.
Guardo cama junto a un hombre mayor al que atiende su hija. No duerme ni un minuto, Esta demenciándose por momentos. Estremece ser testigo de la dedicación de su hija, de la austeridad y el cariño de sus movimientos, de la voluntad de cuidar de su padre. Del amor filial. Con el alba me voy a los pasillos para que se queden un rato solos y ver si el hombre descansa un poco y logra retomar el hilo de lo suyo.
Cuando vuelvo la habitación ha vuelto a iluminarse. Está transfiguarada. Ha llegado la madre, su mujer, una señora mayor, muy mayor y muy guapa. Tiene la belleza de las cosas auténticas. Está casi de rodillas dádole un masaje en los tobillos mientras le habla muy bajito, le susurra palabras que él conoce, imagino, con las que le describe el mundo. El asiente y entra en un sosiego que le conduce al sueño.
Las enfermeras ( o lo que sean , uno ha perdido ya la cuenta de la F. P ) le hablan en un tono y volumen ofensivo, le llaman de tu, le contestan como si no le hubieran oido. Preparan una suerte de algarabia colegial con el cuento del cambio de turno. Parecen estar allí ofendidas de que estemos nosotros. Incapaces de cualquier solemnidad, asisten a la dureza de la escena como si estuieran ayudando a colorear un dibujo de sus hijos. Desconocen la dignidad, art 10 del texto constitucional, apertura del Titulo 1º , de los derechos y deberes fundamentales. Su especial protección en nuestro ordenamiento jurídico.
¿ Como podemos olvidar tan pronto ? ¿ Porqué emputecemos cualquier cosas que pasa por nuestras manos ? ¿ Porqué no tratan a ese hombre de usted, le dan una habitación en la que esté solo, le ofrcen un té a su hija y un suspiro, algo que le recuerde que estamos con ella en tan dificil trago ? Porqué no le tratan con dignidad,! hostia !.
Guardo el recuerdo de esa noche como oro en paño. Se que mas bien temprano me llegará el momento.
Guardo cama junto a un hombre mayor al que atiende su hija. No duerme ni un minuto, Esta demenciándose por momentos. Estremece ser testigo de la dedicación de su hija, de la austeridad y el cariño de sus movimientos, de la voluntad de cuidar de su padre. Del amor filial. Con el alba me voy a los pasillos para que se queden un rato solos y ver si el hombre descansa un poco y logra retomar el hilo de lo suyo.
Cuando vuelvo la habitación ha vuelto a iluminarse. Está transfiguarada. Ha llegado la madre, su mujer, una señora mayor, muy mayor y muy guapa. Tiene la belleza de las cosas auténticas. Está casi de rodillas dádole un masaje en los tobillos mientras le habla muy bajito, le susurra palabras que él conoce, imagino, con las que le describe el mundo. El asiente y entra en un sosiego que le conduce al sueño.
Las enfermeras ( o lo que sean , uno ha perdido ya la cuenta de la F. P ) le hablan en un tono y volumen ofensivo, le llaman de tu, le contestan como si no le hubieran oido. Preparan una suerte de algarabia colegial con el cuento del cambio de turno. Parecen estar allí ofendidas de que estemos nosotros. Incapaces de cualquier solemnidad, asisten a la dureza de la escena como si estuieran ayudando a colorear un dibujo de sus hijos. Desconocen la dignidad, art 10 del texto constitucional, apertura del Titulo 1º , de los derechos y deberes fundamentales. Su especial protección en nuestro ordenamiento jurídico.
¿ Como podemos olvidar tan pronto ? ¿ Porqué emputecemos cualquier cosas que pasa por nuestras manos ? ¿ Porqué no tratan a ese hombre de usted, le dan una habitación en la que esté solo, le ofrcen un té a su hija y un suspiro, algo que le recuerde que estamos con ella en tan dificil trago ? Porqué no le tratan con dignidad,! hostia !.
Guardo el recuerdo de esa noche como oro en paño. Se que mas bien temprano me llegará el momento.
3 Comments:
Por fortuna no todas las personas que trabajan en el ambiente sanitario son así,muy a menudo podemos encontrarnos con personas con gran sensibilidad y dedicacion esmerada a su trabajo.Y lo digo con conocimiento de causa.
Le doy la razón en lo del usted, pero las enfermeras (o lo que sean) hacen una labor muy humana y valiosa en general.
Ah, y que se mejore de su menisco.
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