01 septiembre 2008

extrañamiento

Acción y efecto de extrañar o extrañarse.
Sucede a veces- ustedes saben seguramente cuando- que uno va por la calle y se ve invadido por una situación de extrañeza de no saber muy bien que pinta aquí, como de ver las cosas por primera vez, sorprendido ante su propio mundo que encontraba tan seguro y es posible que descubra entonces que es un extraño en su propio universo, un extranjero en medio de su patria.
Esta idea tan comun en las mas diversas religiones parece remitir a un mundo anterior, a un bosque originario, donde verdad uno era el que es, y de paso nos encamina al deicidio que es la tarea mas embiagadora para el ser humano en sus mas diversas fomas. Esa sensación de extrañeza tan repentina como cierta nos empuja hacia lugares habitados fundamentalmente por el vértigo.
Sin embargo lo mas duro se encuentra en la íntima relación entre extrañar y extrañarse. En ese acción y efecto que resalta la academia y que parece avisar del verdadero peligro:
extrañar puede ser la puerta abierta para extrañarse. Desconectar de la vida siempre ha sido el gran peligro. Reciban pues un cariñoso saludo desde esta parte.